domingo, 4 de marzo de 2007

ORIGEN Y SIGNIFICADO HISTORICO (Articulo)

ORIGEN Y SIGNIFICADO HISTORICO DE LA LABOR DE LA FAMILIA ROCA EN EL PERU

 

Aproximadamente hacia los siglos XIII y XIV se remontan las noticias de este linaje originario de Cataluña, España que luego pasara a Mallorca, Valencia, Alicante y Murcia con líneas que difundieron el apellido por España y lo llevaron a América. Es en este sentido que descendientes de dichas familias echaron raíces en países como Argentina, Colombia, Ecuador y Perú. La historia de cada uno de estos países puede mostrarnos la huella que dejó en ellos el apellido Roca.



En esta ocasión particular es oportuno recordar y recalcar la trascendencia y significado histórico de la labor de la familia roca desde su llegada al Perú, no solo por conmemorarse un aniversario mas de nuestra patria –con la que por cierto, colaboraron notablemente– sino porque cada uno de ellos obtuvo y continua obteniendo, importantes logros y reconocimientos en áreas como política, economía, artes, medicina, etc.

Si nos remontamos al primer miembro de la familia Roca en este país encontraremos a Don Bernardo Roca Garzón, natural de Guayaquil, Ecuador donde se desempeñó hasta antes de su llegada al Perú como Cónsul General de los Estados Pontificios y posteriormente, durante el gobierno de Don José Balta (1868-1872) fue uno de los encargados, junto con Juan Mariano Goyeneche y Gamio, Daniel Ruzo y el Dr. Manuel Toribio Ureta, de redactar el proyecto de licitación del Ferrocarril Central (Ferrocarril Lima – La Oroya) que fuera ganada por los señores Montero, pero por no cubrir la seguridad de la construcción ni el mantenimiento de la misma, se escogió la opción ofrecida por el Ing. Norteamericano Enrique Meiggs el 18 de Diciembre de 1869.
Don Bernardo Roca Garzón, casado con Doña Teresa Boloña y Roca –también de nacionalidad ecuatoriana- murió el 7 de Abril de 1880.
La primera generación de la familia Roca nacida en el Perú se inicia con el primogénito de los antes mencionados, Mons. José Antonio Roca y Boloña, quien nació el 12 de Noviembre de 1834, quien se ordenó como sacerdote el 9 de Abril de 1859. Periodista nato, colaboró con publicaciones como “El Católico”, “La Sociedad” “El Progreso Católico” “El Bien Público” y en 1865 debido a sus fuertes convicciones religiosas estuvo a punto de ser desterrado pero gracias a la intercesión del Arzobispo Goyeneche ante el entonces Presidente y dictador Mariano Ignacio Prado, se logró evitar la ejecución de dicha orden. Luego fue nombrado prelado Doméstico (eclesiástico de la familia del Papa) de Su Santidad el Papa Pío IX. Protonotario Apostólico, Doctor y Catedrático de Derecho Eclesiástico de la UNMSM, Regente de Estudios en el Seminario Conciliar de Santo Toribio, miembro honorario del ilustre colegio de Abogados de Lima.
Cofundador y Presidente de la Cruz Roja Peruana (17/4/1879) y preocupado por la suerte de los heridos en batalla, no solo organizó personalmente las ambulancias de la Cruz Roja Peruana, protestó ante el Comité Internacional en Suiza por el atropello cometido por los soldados chilenos al atacar los hospitales de sangre en la Batalla de San Francisco sino que además luchó en primera línea y desplegó energías y talento creador trabajando codo a codo con los médicos, estudiantes de medicina, practicantes y todos aquellos que en aquel entonces hacían posible que la labor de la Cruz Roja se cumpliera a cabalidad.
A la muerte de Don Miguel Grau Seminario –de quien fuera amigo personal y confesor- en ceremonia realizada el 29 de Octubre de 1879 en la Catedral de Lima y luego de la Misa de Honras pronunció su “Oración Fúnebre” a la memoria del Comandante del Huascar siendo el primero en nuestra patria que hizo El Elogio del Almirante Grau. Se dice que sus palabras conmovieron profundamente a los asistentes.
Posteriormente fue representante al congreso, cargo en el cual colaboró para aprobar la paz, luego, en enero de 1884, fue elegido Diputado por Lima. En 1886 le fue conferido el cargo de Pdte. De la comisión encargada de preparar las celebraciones del Tercer Centenario del Nac. De Santa Rosa de Lima y el 30 de Abril pronunció un sermón de la santa limeña, donde además alienta a los peruanos a sobreponerse a la adversidad de un país material y moralmente deprimido por la guerra.
Miembro Correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua, en cuya sesión inaugural del 30 de Agosto de 1887 pronunció su memorable “Discurso Sobre la Palabra”.
En el año 1892 se funda en Lima el Colegio Santo Tomás de Aquino del que fue primer Rector y durante el acto inaugural pronunció un monumental discurso apologético del Dr. Angélico, en 1893 obtuvo la Canongía Teologal de Lima y en 1898 el Presidente Nicolás de Piérola lo promovió al cargo de Dignatario del Cabildo de Lima. El 8 de Diciembre de 1898 pronunció su último Sermón en la ceremonia de imposición del Palio Arzobispal a su antiguo amigo, Mons. Manuel Tovar.
Precisamente hoy 29 de Julio del 2002, ochenta y ocho años después de su muerte recordamos a este gran sacerdote y eminente orador. Hombre de privilegiada capacidad intelectual, erudición literaria, ciencia teológica, ilustración general memoria privilegiada, sencillez y virtud cautivaba fácilmente. Jamás se alejó de la pobreza que llevó con perfecta conformidad en la voluntad de Dios. Actualmente una calle del distrito de Miraflores lleva su nombre.
Pero Mons. José Antonio Roca y Boloña no fue el único de la familia y de aquella generación que decidió participar activamente en el quehacer nacional. Su hermano Bernardo Roca y Boloña también tuvo una activa participación en la Guerra del Pacífico. En aquellos años (1880) en que el Puerto de Ancón era el puerto mayor de Lima por los bloqueos que sufría el puerto del Callao y al mando de 60 fusileros anconeros impidió el desembarco de las tropas chilenas. Ante tal fracaso, el acorazado “Blanco Encalada” bombardeó Ancón en Septiembre de 1880. Culminada la Guerra con Chile, Don Bernardo Roca y Boloña, colaboró estrechamente con su hermano Mons. Roca y Boloña, quien en aquel momento era Presidente de la Cruz Roja Peruana, la cual fuera creada, precisamente, a raíz de la guerra.
Su hermano Pedro José Roca y Boloña (mi tatara abuelo) que en el año 1880, durante la Guerra con Chile cuando Don Nicolás de Piérola decretó el alistamiento masivo de todas los peruanos entre 16 y 60 años se enlistó para participar en la defensa de su país. Don Pedro José recibió despachos de Coronel de Reserva al mando del Batallón Nº 24 y a partir de ese momento participó en los febriles preparativos para recibir e impartir instrucción militar ya que el ataque chileno sobre Lima era inminente ya que para esos momentos su victoria en la Batalla de Angamos les daba el control absoluto del mar. Roca y Boloña al mando de sus hombres y 4 cañones frustró la maniobra de los chilenos que pretendían convergir sobre Lima, mientras el puerto de ancón era bombardeado implacablemente por la escuadra chilena. El 9 de enero de 1881 se lleva a cabo la Batalla de la Rinconada en la que 250 hombres agrupados en el Batallón Pachacamac y al mando del Coronel de Reserva Pedro José Roca y Boloña se atrincheraron en esas lomas (hoy el Sol de la Molina y en aquel entonces la Hacienda Vásquez de su propiedad) y lograron rechazar con impresionante valor a las tropas chilenas integradas por 2500 soldados de las tres armas y cañones de gran alcance al mando del Crnel. Orozimbo Barboza. A su muerte a causa del paludismo el 6 de Junio de 1883 dejó trece hijos, el mayor de los cuales tenía solo 16 años, Don Carlos Roca García, mi bisabuelo.
Otro de los hermanos, Don Ignacio Roca y Boloña quien desde 1887 y por más de 20 años fue el encargado de editar el Calendario Eclesiástico, civil, histórico y astronómico del Perú. Este durante su existencia fue el único calendario aprobado y recomendado por la autoridad eclesiástica.
La segunda generación de la familia Roca –nacida en el Perú- tiene también personajes relevantes y cuya huella ha quedado grabada en nuestra historia. Hijo del Crnel. Pedro José Roca y Boloña y de Doña Aurora García y Sacio; Don Benjamín Roca García, quien fue destacado ciudadano y probo hombre público y a quien sus estudios en Economía Política y economía le permitieron descollar en el campo económico del Perú. Destacaron sus trabajos en agricultura por sus amplios conocimientos, hombre de negocios y posteriormente economista y financista con una marcada preocupación por los problemas de la sociedad. Estuvo al frente de una serie de importantes instituciones como La Caja de Depósitos y Consignaciones, el Banco Agrícola del Perú, el Banco internacional del Perú, la Sociedad Nacional Agraria, la Cia. Administradora del Guano, la Junta Pro Desocupados, La Sociedad de Beneficencia Pública entre otras.
En 1930 presidió la Comisión Central de Presupuesto y mientras el país atravesaba circunstancias verdaderamente dramáticas sorteó la difícil situación económica y dio la debida solución a la crisis poniendo de relieve su capacidad y valentía para dirigir la vida financiera del país.
Estuvo en dos oportunidades al frente del portafolio de Hacienda y Comercio (25/11/1933 y 28/10/1937) durante el gobierno del Mariscal Oscar R. Benavides, posteriormente y durante el gobierno del Dr. Manuel Prado Ugarteche en 1943, fue nombrado como Primer Ministro de Agricultura, el primero de nuestra historia. Los últimos 20 años de su vida los dedicó íntegramente al servicio del Perú. De él dijo Jorge Basadre: “Fue uno de los mejores peruanos del siglo XX”. La Municipalidad de Lima, ocho años después de su muerte acaecida el 19 de mayo de 1948 y como homenaje a su memoria dio su nombre, en 1956 a una calle de Lima.
Hijo de don Bernardo Roca y Boloña –activo participante de la Guerra con Chile- y de Doña Teresa Boloña y Roca; Don Luis Felipe Roca y Boloña que en 1909 fuera Sub Director del Panóptico y luego Teniente alcalde de la ciudad de Lima y quien en su momento se dirigiera al Prefecto de Lima protestando por la proliferación de vendedores ambulantes y de quien incluso se publicara el 17 de diciembre de 1883 una declaración en ese sentido y que paradójicamente, hace mas de 100 años, preveía que de no solucionarse ese problema las calles se podrían convertir en mercados haciendo inútil la existencia de estos.
Su hermano, el Dr. Pedro José Roca y Boloña quien a los 26 años, en 1910, se enroló en las files del ejército nacional durante el conflicto con Ecuador. En 1911 recibió el premio “Bignon” otorgado a la mejor tesis y en 1912 se recibió de médico. En 1915 fue nombrado médico auxiliar del Instituto Nacional de Vacuna y del Instituto de Higiene, en 1922 ascendió a la Jefatura de la sección Vacuna Antivariólica y durante ese período se preparó por primera vez la Vacuna Seca además de numerosos avances científicos, entre ellas la preparación de vacunas con antibióticos. En el año 1924 fue encargado de la Dirección Médica de la Sección Antivariólica del Lazareto de Guía y en 1950 se le otorgó Pergamino y Medalla de Oro por sus eficientes servicios. En el año 1952 ascendió al cargo de Jefe del Departamento de Virus y Ricketesias y al año siguiente se preparó la primera vacuna liofilizada. En cada una de las dependencias que ocupó, desarrolló una brillante labor científica ligada al proyecto de la Vacuna Antivariólica. Durante su gestión se logró la primera obtención del “Cow Pox Espontáneo”, esta cepa inoculada por primera vez por el Dr. Roca y Boloña fue denominada por los técnicos como “Cepa Roca y Boloña”.
Al cumplir 70 años se le confirió el título de Asesor Técnico Ad-Honorem del Instituto Nacional de Higiene y Salud Pública. Prestó servicios en la administración pública durante más de 40 años y fue médico de la municipalidad del Rimac durante 30 años. Laboró en la Beneficencia Pública de Lima como médico Jefe de la Sala San Vicente, cargo que desempeñó durante muchos años y en el que se jubiló poco antes de su muerte el 10 de agosto de 1954.
Años después de su muerte se inauguró el Policlínico gratuito vespertino “Pedro José Roca y Boloña en el Jirón Trujillo 765 Rimac en homenaje al médico fundador del consultorio Médico Gratuito del Rimac treinta años antes.
Una tercera generación de esta misma descendencia tiene entre uno de sus principales y mas notorios representantes al Embajador (r) Don Bernardo Roca Rey, hijo de Don Bernardo Roca García y de Doña Carmen Rosa Rey Álvarez Calderón; incansable estudioso y uno de los mas interesados en dar a conocer aspectos poco difundidos de la trayectoria a través de diversos artículos e informaciones valiosas dadas a conocer por medio de la prensa escrita. Egresó del Instituto de Altos Estudios Cinematográficos de París e ingresó al mundo del teatro como actor. Formó parte del grupo de jóvenes que fundó la Asociación de Artistas Aficionados (AAA). Entre 1944 y 1945 escribió y dirigió el largometraje “La Lunareja” basado en una tradición de Ricardo Palma, el cual se estrenó el 5 de julio de 1946. Escribió los radioteatros Tupac Amaru y Don Ricardo Palma, luego, en 1948 publicó la obra “Un Nuevo Pueblo ha de Nacer” y en 1949 recibió el Premio Nacional de Teatro por su drama Loys, que se estrenó en el Teatro Segura de Lima. En 1950 publicó la Muerte de Atahualpa, laureada en el Concurso de Teatro Nacional. En el año 1993 publicó la Epopeya de Gilgamesh, relato sumerio que tradujo del francés y que por primera vez apareció en versión completa en español. Diplomático de profesión, desempeñó funciones en Francia, Argentina, holanda, Bélgica, México, Suiza y Ecuador. Fue embajador de Israel y Costa Rica continuando con su labor hasta que se jubiló. Durante los siguientes años se dedico a las investigaciones genealógicas. Mi querido tío Bernardo dejo de existir hace solo unas semanas.
Su hermano, Don Joaquín Roca Rey, escultor y grabador estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes, de la que fue profesor a partir de 1957. Luego de trabajar con reconocidos escultores españoles viajó a Europa y expuso en Roma, Florencia, Madrid y París. Obtuvo el primer premio en el Salón Iberoamericano de Madrid en 1950 y el Premio Nacional de Escultura en 1953 por su proyecto de monumento al Prisionero Político Desconocido. Autor de los monumentos al Presidente José Antonio Remón (Panamá), ganó el concurso convocado para erigir el frontispicio del Cementerio El Angel, el Inca Garcilazo (Villa Borghese, Roma) y Simón Bolivar (Venezuela). Luego pasó a residir temporalmente en Italia, instalando un taller cerca del vaticano donde realizó esculturas como la de Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres, etc,; las cuales serían colocadas en la Catedral de Lima. Su obra está representada en el Museo de Arte de Lima, Museo Taurino de Madrid, Museo de Bellas Artes de Dallas, etc. Ha realizado varias exposiciones en Lima entre 1952 y 1982 y representó al Perú en las Bienales de Venecia, Sao Paulo, México y Salzburgo. Reside en Roma desde 1963. Sus mas recientes exposiciones se han realizado en Osaka y Toronto (1995), Roma (1999) y Carrara (2000).
Su hermano, Don Ricardo Roca Rey, Director de Teatro limeño se graduó como Ing. Civil en 1945 y ese mismo año se inicia como profesor en la facultad de Ingeniería. En París se inscribe en la Ecole Centrale de Arts Et Manufactures para seguir cursos de ingeniería mientras que paralelamente toma contacto con diversos actores y directores de teatro europeo. En 1948 viaja a España como secretario, director y actor de la delegación artística de la AAA que tenía como objetivo principal divulgar diversos aspectos de la cultura peruana.
A su regreso a Lima en 1950 se inicia con el drama “Maquillaje”, de Eilson, cumpliendo una destacada carrera artística como director de teatro de la AAA, de la Cia. Nacional de Comedias y de otras entidades particulares. Ha dirigido mas de 40 obras teatrales desde clásicos griegos, pasando por Shakespiare y autores españoles del Siglo de Oro hasta dramaturgos contemporáneos extranjeros y peruanos.
Son recordados especialmente sus montajes de autos sacramentales presentados en los atrios de la Catedral de Lima y de la Iglesia de San Francisco: “El Gran Teatro del Mundo” , “La Cena del Rey Baltazar”, “El hijo Pródigo” todos ellos espectáculos masivos que tuvieran gran acogida y tuvo en papeles protagónicos a artistas de reconocida calidad entre los cuales se encuentran sus alumnos Ricardo Blume y Saby Kamalich. Pionero de la televisión limeña ha dirigido y producido los primeros programas en vivo así como series teatrales y centenares de programas teatrales de autores peruanos y universales. En 1976 recibió el Premio Nacional de Cultura otorgado por el INC y en 1980 es nombrado Director General del mismo manteniéndose en el cargo hasta junio de 1981.
La cuarta generación está conformada también por personalidades significativamente representativas de las distintas áreas y actividades de nuestro país. No podemos dejar de mencionar entre ellos al escultor contemporáneo Alvaro Roca Rey Miro Quesada, hijo del embajador, Don Bernardo Roca Rey y de Doña Elvira Miro Quesada Garland. Está también su hermano Bernardo Roca Rey Miro Quesada, diplomado en química y Lic. En Ciencias Biológicas. Ingresó a la sección Crónicas del Diario El Comercio como Editor de páginas de fin de semana y al crearse Servicios Especiales de Edición (SED) en 1987 ocupa el cargo de Presidente del Directorio y Editor General de la empresa. Luego es nombrado Editor General de la Revista Somos, luego publica Ruedas y Tuercas, PC World, Orientación vocacional y otros. Al adquirirse el Establecimiento Gráfico amauta S.A. para dar servicio a las publicaciones de SED asume el cargo de Director Ejecutivo de esta. Presidente y fundador de Canal N en 1999, recibió el Premio Jerusalén de Periodismo en el año 2000 y en junio del 2001 asume la Presidencia del Directorio de Empresa Editora El Comercio S.A. y de Director de Publicaciones y Multimedios de la misma. Es investigador, cronista y crítico gastronómico siendo uno de los creadores de la Cocina Novoandina, presidió la Asociación Gastronómica Peruana y es miembro de la Cofradía Chaine de Rotisseus, Cónsul de la Orden mundial de Catadores de Vino, corresponsal en Lima de la Revista Gourmand de Chile y Presidente del Capítulo Peruano de la Academia Internacional de Gastronomía. Actualmente dicta cátedra de Proyectos Periodísticos de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.
Finalmente pero no por ello menos importante, forman parte también de esta cuarta generación los hijos de Don Germán Aguirre Ugarte –paradigma de ejecutivos, hombre de acción y promoción- y de Doña Josefina Roca Zela; los hermanos Aguirre Roca, destacando entre ellos el ya fallecido Don Juan Antonio Aguirre Roca, Ex Presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (1977-1979) y Don Manuel Aguirre Roca, ex Presidente y miembro del Tribunal Constitucional.
Debemos tener en cuenta que la labor que en el pasado desempeñaron estos personajes, así como la que siguen cumpliendo sus actuales descendientes debe ser reconocida a nivel general, no solo por la trascendencia de sus actos y el efecto que causa en el ámbito familiar a través de sus descendientes y familiares directos, sino porque va más allá de una simple “cuestión familiar”. La mayoría de las personas mencionadas aquí no solo influyeron y en muchos casos encausaron el rumbo de nuestra historia en aspectos tales como política, medicina, economía, ciencias, artes, religión y otras sino que además son un orgullo y un maravilloso ejemplo a seguir no solo por los que formamos parte de esta tradicional familia sino por todos los que sienten verdadero amor y respeto por su patria, por sus raíces y que desean mas que nada verla salir adelante. Su legado no es solo nuestro, es también de todos los peruanos.

6 comentarios:

Patricia León Roca dijo...

Soy Patricia León Roca. Mi mamá es Fidela Roca López, ella es hija de Carlos Roca Zela y de Fidela López Silva.
Mi mamá me ha contado que mi abuelo Carlos Roca Zela era muy bueno, que los quería mucho,pero que era un aristócrata, que nunca se casó, ni con mi abuela ni con la señora Madaz.
En una oportunidad ví el Libro de Oro de Lima, estaba mi abuelo, figuraba la fecha de su nacimiento y su muerte, no aparecía como casado.
Nosotros no hemos tenido contacto con la familia del abuelo y jamás los hemos buscado para pedirles ningún favor, a pesar de haber pasado muchas necesidades; sin embargo a pesar de ello, hemos sido inmensamente felices.
De todos modos es interesante haber conocido mi árbol genealógico y saber de donde nos viene el amor por el arte, ya que de los seis hermanos que somos, cinco escribimos ya sea narrativa o poesía, y una de mis hermanas tiene el arte en las manos.
Finalmente,debo decir que no siempre es más feliz el que tiene más dinero.
Patricia León Roca

Unknown dijo...

Muy buenas noches, nos ha gustado mucho tu publicacion espero que muchos de la familia Roca se sumen a esta idea tan genial de publicar la historia de su familia, nosotros somos de la familia Roca en Cuba, descendiantes de Bernardo Roca Roig de Valencia y estamos buscando toda la informacion posible sobre la familia para elaborar nuestro arbol genealogico y quizas asi descubrir cual es nuestro familiar en comun.

Unknown dijo...

Buen día ✌️😁
Si alguien sabe de los orígenes de la familia Roca en Cusco se agradece la información 🙌
Son demasiado Rocas por Cusco y no todos somos familia cercana.

Admin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Admin dijo...

Correccion Fernando Roca Zela.

Jorge dijo...

Me gustaría saber sobre la familia Roca en Ayacucho, especialmente en Pampa Cangallo, lugar donde vivieron los descendientes de Almagro, el mozo.